«Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.» (1aCorintios 11:1)
La instrucción espiritual del apóstol Pablo para los nuevos creyentes en Corinto era sencilla: imitar cada aspecto del carácter de Cristo que veían en Pablo. Ahora bien, ser imitador implica una observación cuidadosa y estudiada de una persona y luego una acción o un comportamiento que se ajusta a esta observación en la medida posible. Somos bastantes hábiles en esta destreza ya que lo hemos practicado desde la niñez.
...
Maggiori informazioni
Observamos e Imitamos a nuestros padres (y a veces curiosamente los padres imitan a sus bebés) y luego solemos seguir imitando a nuestros héroes. Pero Pablo aquí habla de una doble imitación. Por un lado él estaba imitando a Cristo y por el otro invitaba a los creyentes a imitarle a él mismo. Pablo podría describir el lema de su vida como ""imitar para ser imitado"". Pero es importante recordar que antes de ser imitado, Pablo tenía que imitar. Si no estaba imitando a Cristo, no había nada que imitar en su vida.
¿Estamos imitando a Cristo en nuestro día a día? Debemos estar conscientes de que es nuestra meta diaria: estudiar, observar y copiar. Pero a la vez debemos recordar que hay personas que nos imitarán a nosotros. ¿Qué tipo de patrón somos para que nos copien? Este hecho debe motivarnos a ser mejores imitadores de Cristo. (David Bell)